Inspirado en las tendencias de la aviación, el Duofold también se hizo conocido por su publicidad icónica, que
demuestra la durabilidad de su revolucionario acabado de plástico, el cual demostró que cuando se deja caer
desde un avión, resiste el agrietamiento.
Luego, la fuerza capilar retiró el excedente de tinta al bolígrafo, evitando fugas. En 1894, patentó la innovación como The Lucky Curve y revolucionó la industria de los bolígrafos, y resultó ser tan exitosa que su logotipo se estampó en el Duofold y permaneció en producción por décadas hasta 1929.
Inspirado en la herencia de Parker y en los clips de flecha del pasado, el motivo de la flecha se mantuvo como
una señal de precisión de escritura, mientras que la dinámica de pluma de flecha gruesa a delgada, casi
cincelada a mano en apariencia, hace eco del fino arte de la fabricación de bolígrafos.
Su forma aerodinámica era un concepto nuevo, sin precedentes en la industria de los bolígrafos en ese momento. Con su elegante acabado y punta con capucha, Parker 51 marcó un gran logro en innovación y diseño de productos. Se consideró adelantada a su tiempo y recibió un Premio de la Academia al Mejor Diseño.
La primera tinta para limpiar bolígrafos que se seca rápidamente en el papel y no necesita secarse. Se
vendió en botellas diseñadas con un centro de gravedad bajo para evitar que se vuelque y se distribuyó con
éxito por todo el mundo.
Este fue el primer bolígrafo de calidad con un repuesto amplio que se ha convertido en una de las plumas más icónicas del mundo y sigue siendo conocido hasta el día de hoy por su estilo, confiabilidad y funcionalidad, hasta su característico clic.